Los reflejos primitivos y el aprendizaje
Los reflejos primitivos son una serie de respuestas automáticas y no conscientes cuyo objetivo principal es garantizar la supervivencia del bebé. Entre sus funciones principales están facilitar los movimientos del bebé durante la gestación, parto y primeros meses de vida, ayudar a iniciar la alimentación, garantizar la respiración o provocar la respuesta de llanto ante un estímulo peligroso.Por esta razón, los reflejos primitivos deben haber madurado completamente en el momento del nacimiento (de hecho, su ausencia en el neonato puede ser indicio de algún tipo de lesión neurológica). A medida que el bebé crece y madura, estos reflejos irán paulatinamente debilitándose, dando paso a patrones de respuesta más adaptativos, que a su vez ayudan a que los reflejos primitivos se integren.De esta manera, una vez que han cumplido con su función, y gracias a la maduración del sistema nervioso central, el niño genera respuestas más maduras, refinadas y adaptativas. ¿Qué pasa cuando algún reflejo primitivo no se integra? Cuando un reflejo primitivo no se ha integrado nos encontramos con un cerebro poco organizado. La respuesta inconsciente y automática del reflejo perdura y limita la posibilidad de que otras respuestas “superiores” y con mayor control emerjan y maduren en el cerebro.Por lo tanto, ante la persistencia de varios de estos reflejos primitivos pasados los 12 meses de edad nos encontramos con un sistema nervioso inmaduro. ¿Qué síntomas prevalecen si existen reflejos primitivos?Algunos de los síntomas que pueden prevalecer son:
Pobre equilibrio: se puede apreciar en un andar dubitativo, mala coordinación, caídas frecuentes o mareos en medios de transporte.
Motricidad gruesa y fina alterada: torpeza motriz, hiperactividad motriz, tendencia a chocarse con objetos, baja habilidad para deportes o baile, poca motricidad fina, torpeza en manualidades, mala pinza digital, mala letra...
Funcionalidad Visual: lentos movimientos oculares, lentitud para leer, dificultad para atrapar una pelota, mala coordinación ojo-mano.
Lecto-escritura: tendencia a saltarse líneas al leer, se confunden letras, se omiten letras al escribir, se juntan palabras, escritura en espejo...
Emocionales: tendencia a la sensibilidad y susceptibilidad, manías, tendencia al control, dificultades en las habilidades sociales, timidez, baja autoestima, baja autorregulación o miedos excesivos.
¿Cómo puede ayudar la integración de reflejos primitivos en los niños?Algunos de los síntomas que pueden mejorar por la integración de reflejos primitivos son:
Mejora del equilibrio
Normalización de la postura
Incremento de las habilidades espaciales
Definición de la lateralidad
Ganancias en la coordinación motriz e integración sensoriomotora
Regulación de Sistema Nervioso Autónomo: sueño, alimentación, sistema inmune...
Mejora de la escritura
Mejora de la lectura
Mejora de las habilidades oculares
Mejoras conductuales y del comportamiento
Mejora en el procesamiento auditivo
Normalización táctil
Mejoras atencionales
Fuentes:Goddard, S. (2009). Attention, Balance and Coordination. The ABC of learning success. Wiley-Blackwell.Goddard, S. (2005).
Reflejos, aprendizaje y comportamiento. Barcelona: Vida Kinesiología.