Mi hijo tiene mal equilibrio. ¿Qué puedo hacer?. El Sistema Vestibular
Si tu hijo tiene mal equilibrio, se cae con frecuencia, se marea cuando viaja, tiene mala orientación o conciencia espacial, puede que tenga un Sistema Vestibular poco desarrollado. Te contamos qué es el Sistema Vestibular y su impacto en todo el cerebro.
Qué es el Sistema Vestibular
Es el órgano sensorial del equilibrio y se encuentra dentro del oído interno. Os dejamos una foto para que lo podáis visualizar.
De qué se encarga el Sistema Vestibular
El Sistema Vestibular se encarga del equilibrio. Y el equilibrio es un sentido, sí...como la vista o la audición. De hecho, es el primer sentido que madura dentro del vientre materno.Lo más importante del Sistema Vestibular es el fuerte impacto que tiene sobre el resto de sentidos y el desarrollo motor en general.
Cómo madura el Sistema Vestibular
Sally Goddard, directora del Instituto de Psicología Neurofisiológica de Reino Unido, INPP (The Institute for Neuro-Physiological Psychology), menciona en su libro El niño bien equilibrado: “El equilibrio no es algo que se tenga automáticamente;es algo que se crea”.Por lo tanto, podemos ver cómo los bebés, desde que nacen “reclaman” estimulación vestibular. ¿Qué hacemos cuando un bebé llora y le queremos calmar? Le mecemos. Esa sensación de movimiento suave es lo que consigue tranquilizarlo.Si analizamos las primeras etapas motrices en los 12 meses primeros meses de vida (tenéis más info en este post), se aprecia como todo el desarrollo motor es una lucha contra la fuerza de la gravedad. Este incremento del tono muscular, directamente relacionado con el Sistema Vestibular, es lo que ayuda al bebé a ir superando cada etapa.El desarrollo del equilibrio comenzará su auge cuando el niño comience a andar y todo lo que esto conlleva: saltar, caerse, correr...
Sistema Vestibular y aprendizaje
Ya son muchos los investigadores y expertos en el ámbito de la neurociencia que han llegado a la conclusión de que un Sistema Vestibular mal equilibrado tiene un impacto en el aprendizaje. Y esto no es de extrañar, ya que la propiocepción, los movimientos visuales para la lectura, la discriminación auditiva o el control motriz son algunas de las funciones que pueden estar alteradas por esta razón. Por lo tanto, si aprecias en tu hijo o hija dificultades de aprendizaje, analiza bien sus movimientos y equilibrio. Te puede dar una gran pista de por dónde puedes comenzar a ayudarle.